Un plan de negocio debe ser el documento escrito en el que se detallan todos los aspectos relativos al negocio o proyecto de empresa, es un gran trabajo de reflexión para trasladar a la realidad del papel lo que nuestra mente ha creado previamente, pero no solo ese es el objetivo, en el proceso de su redacción se debe perseguir también mejorar nuestra idea, cuestionarla y adaptarla a la realidad empresarial. Es cierto que “el papel lo soporta todo” pero si queremos que de verdad sea el documento que marque una hoja de ruta en nuestro proyecto y el que nos ayude a detectar carencias que debemos cubrir, en ese caso, debe ser un trabajo en profundidad, realista y muy trabajado.
Con motivo de la búsqueda de financiación muchos planes de empresa se alejan mucho de la realidad que van a vivir porque persiguen otros objetivos distintos del objetivo empresarial, pero nunca debería renunciarse a que exista otro plan de negocio que refleje la realidad que vamos a defender con nuestro trabajo del día a día.
El plan de empresa es un documento necesario para solicitar financiación, captar inversores, incluso para solicitar la capitalización de la prestación por desempleo, pero sobre todo es un valiosísimo ejercicio de reflexión interna.
Trabajar sobre nuestro plan de empresa nos permitirá conocer la viabilidad y rentabilidad del futuro negocio, nos servirá como instrumento de planificación, de coordinación y de evaluación, y, en caso queramos acceder a un crédito, buscaremos demostrar lo atractivo del proyecto y de que seremos capaces de pagar la deuda.
Debemos saber que es un documento vivo, que debe evolucionar con la propia idea de negocio, se suele pensar que se redacta únicamente a la hora de crear una empresa; sin embargo, también se debería revisar y cambiar mientras la empresa va caminando ya que, en muchas ocasiones, los objetivos y estrategias pueden diferir de los que inicialmente se habían proyectado, y siempre es una herramienta muy útil a la hora de sacar un nuevo producto al mercado o elaborar una nueva estrategia ¿Por qué deberíamos seguir trabajando sobre nuestro plan de negocio? Porque en cierta medida al inicio es casi un ejercicio de adivinación ya que nunca vamos a tener la certeza, a priori, de que los resultados que vamos a obtener se acerquen nuestra estimación, por ello debemos ir reflejando los cambios.
Por todo lo expuesto, el plan de negocio es un estupendo ejercicio de reflexión, evolución y puesta en valor de nuestra idea, que debe ir acompañado de un gran espíritu de crítica y mejora, sólo así será el inicio de gran éxito y una herramienta verdaderamente valiosa para emprender cualquier proyecto.
ROSA GONZÁLEZ GARCÍA
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