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Los trabajadores por cuenta propia además de tener que cumplir con las obligaciones estipuladas por Hacienda, deben cotizar a la Seguridad Social desde el primer día en el que comienzan su actividad.
La cuota de autónomos 2022 está determinada por la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado 2022, que en el Título VIII Cotizaciones Sociales, Artículo 106, recogen las bases y tipos de cotización en el Régimen Especial de la Seguridad Social de los Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos para el año 2022.
Actualmente la cuota por cotización sobre la base mínima (960,6 euros) es de 294 euros al mes. Teniendo en cuenta que en el 2021 era de 286 euros, la msima ha sufrido un incremento de casi un 3%. Por otro lado, lo que el autónomo debe cotizar sobre la base máxima, que es de 4.139,4, es ahora de 1.266,66 euros.
Esta subida, según nos informa el portal infoautónomos «es el resultado del incremento en las contingencias profesionales, que pasan del 1,1% al 1,3%, y por cese de actividad, que suben de un 0,8% a un 0,9%. Mientras que las cotizaciones por contingencias comunes (28,3%) y por formación profesional (0,1%) se mantienen.»
Para los nuevos autónomos se ha establecido una tarifa plana durante el 1er año que es de 60 euros para nuevas altas a partir del 1 de enero, una cuota que incluye las contingencias profesionales y comunes, pero deja fuera el cese de actividad y la formación.
Según infoautónomos, «existen una serie de bonificaciones en el RETA, aplicables a diferentes colectivos, como los autónomos colaboradores, los autónomos con discapacidad, los jóvenes, los trabajadores de Ceuta y Melilla, los mayores de 65 años o aquellos con cese de actividad por maternidad o paternidad.»
Es importante conocer todas las bonificaciones existentes para poder hacer uso de ellas si nos corresponde. Como por ejemplo los beneficios que se dan a los autónomos mayores de 48 años o las indicadas para autónomos societarios.
¿Qué pasará a partir de 2023?
El nuevo sistema que entrará en vigor el 1 de enero de 2023 establece un modelo progresivo de cuotas para los autónomos en función a sus ingresos reales.
Se establecen 15 tramos de cotización en los que cada autónomo tendrá que insertarse según sus previsiones de ingresos. Algo complicado para los que no puedan prever sus rendimientos económicos por el mercado en el que se mueven o las circunstancias de su negocio.
Este modelo se desplegará durante 3 años (desde 2023 a 2025) en el que los autónomos con menos ingresos rebajarán su cuota, mientras que los que ganen más la verán incrementada.